El desarrollo de proyectos en el sector energético es esencial para el progreso y el bienestar de las sociedades en todo el mundo. Sin embargo, este desarrollo no debe pasar por alto su impacto en las comunidades y, en particular, en la igualdad de género. En este contexto, las Disposiciones Administrativas de Carácter General sobre la Evaluación de Impacto Social (EvIS) en el Sector Energético, específicamente el Artículo 5, destacan la importancia de incorporar una perspectiva de género en la planificación y ejecución de estos proyectos.
El Artículo 5 establece claramente que el promovente de un proyecto energético debe elaborar la Evaluación de Impacto Social e implementar el Plan de Gestión Social con una perspectiva de género. Esto significa que se deben considerar y abordar las diferencias de género de manera integral, evitando que estas diferencias se conviertan en causas de desigualdad, exclusión o discriminación en las comunidades afectadas.
En este contexto, la participación de consultoras especializadas en estudios sociales, como Seguridad Proambiental, cobra una relevancia aún mayor. Estas consultoras cuentan con expertos capacitados en la evaluación de impacto social y, en este caso, en la integración de la perspectiva de género. Su experiencia y conocimientos permiten identificar de manera más precisa cómo los proyectos energéticos pueden afectar de manera diferente a hombres y mujeres en las comunidades circundantes.
La inclusión de la perspectiva de género en las Evaluaciones de Impacto Social implica varias acciones esenciales. En primer lugar, se requiere la inclusión de información desagregada por sexo en la evaluación. Esto permite comprender mejor cómo los impactos sociales afectan a hombres y mujeres de manera diferente y, en consecuencia, diseñar medidas de mitigación y ampliación específicas para cada grupo.
En segundo lugar, es crucial que los impactos sociales y las medidas para prevenir, mitigar y ampliar estos impactos estén diferenciados para hombres y mujeres. Esto garantiza que las respuestas a los desafíos sociales sean adecuadas y justas, abordando las necesidades específicas de cada género.
Finalmente, promover mecanismos para que las mujeres participen en un plano de igualdad en la implementación del Plan de Gestión Social del Proyecto es esencial para garantizar la inclusión y la equidad. Esto puede incluir la capacitación y el empoderamiento de las mujeres en las comunidades afectadas, asegurando que tengan voz y voto en las decisiones que las afectan directamente.
En resumen, la incorporación de una perspectiva de género en las Evaluaciones de Impacto Social en el sector energético es un paso fundamental hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible. La participación de consultoras como Seguridad Proambiental, con sus especialistas en estudios sociales y su compromiso con la perspectiva de género, desempeña un papel crucial en la promoción de proyectos energéticos que respeten los derechos y las necesidades de todos los miembros de la comunidad, independientemente de su género.