Los hidrocarburos representan compuestos químicos fundamentados principalmente en carbono e hidrógeno, siendo considerados como la sustancia principal para los derivados de los compuestos orgánicos. Estos compuestos exhiben diversas variantes y pueden encontrarse en distintos estados físicos, tales como sólido (hidratos de metano en hielo), líquido (petróleo) y gaseoso (gas natural).
En la actualidad, los hidrocarburos desempeñan un papel crucial en la economía, motivo por el cual las actividades relacionadas con este sector están rigurosamente reguladas por leyes, normas y decretos. Cada país establece sus propias regulaciones para supervisar estas actividades. Numerosas empresas implementan sistemas basados en normas ISO, como la ISO 9001 de calidad, la ISO 14001 ambiental y la ISO 45001 de seguridad y salud en el trabajo, con el objetivo de mejorar sus recursos y su equipo de trabajo.
En México, la entidad encargada de regular y supervisar las actividades, seguridad y protección ambiental del sector industrial de hidrocarburos es la ASEA (Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente). La ley que rige este sector entró en vigor en octubre de 2017, estableciendo requisitos mínimos para la conformación, implementación y autorización de los SASISOPA.
El SASISOPA (Sistema de Administración de Seguridad Industrial, Seguridad Operativa y Protección del Medio Ambiente) se define como un conjunto interrelacionado de normas, procedimientos, reglas, principios o medidas cuyo propósito es prevenir, gestionar y mejorar el desempeño de una instalación en cuanto a seguridad industrial y cuidado del medio ambiente en el sector de hidrocarburos. Existiendo dos tipos de SASISOPA: el Industrial, aplicable al transporte y almacenamiento según disposición administrativa en el DOF en mayo de 2016; y el SASISOPA Comercial, aplicable a las actividades de expendio y distribución de Gas LP y de petrolíferos según disposición administrativa en el DOF en junio de 2017.
La adopción de un SASISOPA conlleva diversas ventajas para las empresas, no solo en términos de seguridad industrial y protección del medio ambiente, sino también para la gestión efectiva de sus operaciones. Entre sus beneficios se destaca la identificación de requisitos legales en materia de seguridad y protección ambiental, la mejora de la seguridad de los trabajadores, la capacitación efectiva de estos y la mitigación de no conformidades durante auditorías, contribuyendo a la mejora de la imagen y prestigio de la empresa.
El SASISOPA consta de 18 elementos que operan de manera conjunta a través de un proceso de mejora continua durante toda la vida del proyecto. Estos elementos incluyen la política de seguridad industrial y protección del medio ambiente, la evaluación de la integridad física y operativa de las instalaciones, la identificación de riesgos y su mitigación, la incorporación de mejores prácticas y estándares, el establecimiento de objetivos y metas, la designación de funciones y responsabilidades, el control de actividades y procesos, los mecanismos de comunicación y consulta, las disposiciones para contratistas, los lineamientos para la prevención de accidentes y atención de emergencias, entre otros.
El proceso de implementación del SASISOPA debe diseñarse a medida y adaptarse a las condiciones específicas de la organización, abarcando todo el ciclo de vida del proyecto desde el diseño hasta el cierre. La implementación de un SASISOPA, más allá de ser un requisito legal, se valora por los beneficios que aporta a las organizaciones. El éxito radica en la participación activa de la dirección, quienes son responsables de involucrar a todo el personal y fomentar una cultura de seguridad industrial y cuidado del medio ambiente.
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