Aspectos Culturales y Ambientales en la Evaluación de Impacto Social: Un Compromiso con las Comunidades Indígenas
Consultoría AmbientalEn el marco normativo de la Evaluación de Impacto Social en el Sector Energético de México, se establece el imperativo de considerar y respetar los derechos y la identidad de las Comunidades Indígenas en el Área de Influencia de un proyecto. Este compromiso se fundamenta en el Artículo 21 de las Disposiciones Administrativas de Carácter General sobre la Evaluación de Impacto Social en el Sector Energético de 2018. Sin embargo, este enfoque va más allá de la mera identificación; implica una caracterización profunda y respetuosa que abarca elementos territoriales, históricos, normativos internos, y aspectos culturales y patrimoniales de estas comunidades.
La Evaluación de Impacto Social se convierte en un instrumento clave para implementar estos lineamientos. De acuerdo con el Artículo 21, la identificación de las Comunidades Indígenas se basa en instrumentos jurídicos y herramientas sociodemográficas emitidas por autoridades competentes a nivel estatal y federal. La caracterización, por su parte, se adentra en la conexión territorial, continuidad histórica, sistema normativo interno, identidad cultural, instituciones socioculturales y patrimonio biocultural.
Las Directrices Akwé: Kon, voluntarias y adoptadas en respuesta al programa de trabajo sobre el Artículo 8 (j) del Convenio sobre la Diversidad Biológica, se presentan como un recurso complementario valioso. Estas directrices ofrecen una guía específica para evaluar las repercusiones culturales, ambientales y sociales de proyectos en lugares sagrados o en tierras ocupadas tradicionalmente por comunidades indígenas. Su aplicación se invita tanto a las Partes como a los gobiernos, así como a organismos internacionales financieros y de desarrollo.
Las directrices son voluntarias y buscan orientar a las Partes y gobiernos en la evaluación de impactos culturales, ambientales y sociales en proyectos que afecten lugares sagrados o tierras ocupadas por comunidades indígenas. Su propósito es brindar asesoramiento general para incorporar consideraciones culturales, ambientales y sociales en procesos de evaluación de impacto, complementando regulaciones sobre diversidad biológica.
Su objetivo principal es proporcionar un marco colaborativo donde gobiernos, comunidades indígenas, y encargados de decisiones trabajen juntos. Esto incluye apoyar la participación plena de las comunidades, tener en cuenta sus inquietudes, reconocer conocimientos tradicionales, promover tecnologías apropiadas, aplicar medidas para prevenir o mitigar impactos negativos, y considerar las interrelaciones culturales, ambientales y sociales.
Reconociendo la diversidad en índole, escala y complejidad de los desarrollos, las directrices deben adaptarse a las circunstancias específicas de cada proyecto. Cada país puede determinar las etapas del procedimiento de evaluación cultural, ambiental y social según sus necesidades y requisitos, respetando el marco nacional y las obligaciones internacionales.
Los procedimientos de evaluación deben cumplir con la legislación nacional, reglamentación, directrices y acuerdos internacionales ratificados por la Parte involucrada. Además, se enfatiza que las directrices no deben afectar adversamente la diversidad biológica ni los medios de vida de otras comunidades. Deben aplicarse de acuerdo con el derecho internacional y otras obligaciones internacionales.
Estas directrices proporcionan un marco integral para abordar los impactos de proyectos en comunidades indígenas, destacando la importancia de consideraciones culturales, ambientales y sociales en el desarrollo sostenible.
La integración de estas directrices voluntarias en los procesos de Evaluación de Impacto Social demuestra un compromiso genuino con el respeto, la preservación y la participación equitativa de las comunidades indígenas en proyectos de desarrollo. Esto se alinea no solo con normativas internas, sino también con objetivos globales de conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica.
La aplicación exitosa de estas directrices y lineamientos requiere la experiencia de especialistas en Evaluación de Impacto Social. Estos profesionales no solo deben tener conocimientos técnicos, sino también sensibilidad cultural para entender las complejidades de la conexión de las comunidades indígenas con sus territorios, su historia y su identidad.
La Evaluación de Impacto Social en el sector energético mexicano no solo busca cumplir con requisitos legales, sino que representa un compromiso profundo con la equidad, la preservación cultural y la sostenibilidad. La identificación y caracterización adecuada de Comunidades Indígenas, en línea con las Directrices Akwé: Kon, refleja una voluntad de respetar y valorar la diversidad cultural y ambiental en el proceso de desarrollo. Este enfoque, respaldado por especialistas capacitados, no solo es un acto de cumplimiento, sino un paso significativo hacia un desarrollo más ético, inclusivo y sostenible.
Bibliografía
Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica. (2005). Directrices Akwé: Kon . Colombia: Publicado por la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
SENER. (01 de junio de 2018). Secretaría de Energía. Obtenido de Diario Oficial de la Federación: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5524885&fecha=01/06/2018#gsc.tab=0
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