Dentro de las diversas metodologías tanto cualitativas, como cuantitativas para el análisis de riesgos, las salvaguardas resaltan como los principales elementos para mantener la seguridad de una instalación, pero ¿Cuál es su verdadera relevancia y como se pueden clasificar e identificar de mejor manera aquellas salvaguardas que pueden mantener una instalación libre de accidentes?
Podemos comenzar por la definición, las salvaguardas son recursos, procesos o procedimientos que ayudan a reducir la posibilidad o frecuencia de la desviación, o que mitigan sus consecuencias.
Para instalaciones y procesos que manejan hidrocarburos las salvaguardas se pueden clasificar de dos maneras:
· Salvaguardas Preventivas: Como su nombre lo indica son aquellas salvaguardas que son implementadas para prevenir o reducir la probabilidad de que ocurra un evento peligroso o indeseado, en las metodologías de análisis de riesgo estás protecciones nos ayudarán a disminuir la frecuencia de un evento.
· Salvaguardas de mitigación: Son aquellas salvaguardas que son implementadas para reducir las consecuencias una vez que el evento ya haya pasado, en las metodologías de análisis de riesgo estás protecciones nos ayudarán a disminuir la categoría de consecuencia de un evento.
De manera ilustrativa las salvaguardas pueden ser clasificadas de acuerdo con el diagrama mostrado a continuación
El diagrama muestra siete capas de protección fundamentales para cualquier instalación o proceso que lleve a cabo actividades riesgosas. Cabe mencionar que las primeras cinco capas de este diagrama pueden ser consideradas dentro de la clasificación de “Salvaguardas preventivas” mientras que las dos capas externas entran en la clasificación de ”Salvaguardas de mitigación”.
La importancia de este diagrama radica en que muestra de manera gráfica la manera ordenada en que las salvaguardas entrarán en acción e indirectamente muestra que hay que evitar, en medida de lo posible, llegar a las capas externas dando constante mantenimiento y a las principales salvaguardas de un proceso o instalación para así evitar eventos nos deseados.
Diseño del proceso: El diseño del proceso por sí mismo se considera inherentemente seguro debido a que está calculado para soportar condiciones severas de servicio, eliminando la posibilidad de que ocurran escenarios potenciales de riesgo.
Sistema Básico de Control: Es el primer nivel de protección o salvaguarda durante la operación normal, controlando las desviaciones del proceso y manteniéndolas dentro de los limites seguros de operación: Interface hombre-maquina (control distribuido, SCADA, etc), procedimientos operativos, supervisión de variables operacionales (Presión, Temperatura, Flujo, Nivel, etc.).
Alarmas con intervención manual: Tienen el propósito de detectar y corregir las desviaciones en el proceso, han de actuar antes de la perdida de contención de materia o energía y restablecer las condiciones seguras del proceso, de forma sistematizada o con la intervención humana. Es una combinación de sensores, equipo de lógica, elementos finales y sistemas soporte que son diseñados para lograr una reducción de riesgo especificada.
Sistema Instrumentado de Seguridad (SIS): Tienen el propósito de funcionar ante una desviación crítica o fuera de los rangos seguros del proceso y actuar como la última capa de prevención, antes de que se produzca una situación de peligro y disponer de forma segura la materia o energía. Están conformadas por sistema Instrumentados de Seguridad tales como Gas y Fuego y paros de emergencia.
Protección Activa: Tienen el propósito de actuar ante una desviación crítica o fuera de los rangos seguros del proceso y canalizar de forma segura la materia o energía liberada. Son aquellas capas de protección que están conformadas por dispositivos mecánicos válvulas de relevo, discos de ruptura, válvulas rompedoras de vacío, etc.
Protección Pasiva: Tienen el propósito de actuar ante una pérdida de contención y contener o canalizar de forma segura la materia o energía liberada. Son aquellas capas de protección que están conformadas por dispositivos físicos, dique de contención, drenajes químicos y aceitoso, bunkers, aislamiento ignifugo, muros contra explosión, arrestadores de flama, sistema de quemador, etc.
Planes de Respuesta a Emergencia: Son aquellas capas que minimizan la severidad de las consecuencias del accidente, a las personas, instalaciones y medio ambiente, es decir han de actuar después de la perdida de contención de materia o energía. Algunos ejemplos son el Plan de respuesta a emergencias Interno y Externo, Plan de evacuación, procedimientos de atención a escenarios de emergencia, dispositivos y equipos de atención y ataque a la emergencia.
En conjunto todas estas salvaguardas y sabiendo cómo categorizarlas ayudan a mantener una instalación segura siempre y cuando estas se mantengan en un estado optimo. Además, el conocer lo mencionado anteriormente ayuda a una mejor comprensión, planeación y organización en las diversas metodologías de análisis de riesgos.
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